La Gastronomía de Babia
Extraído de "La cocina tradicional y gastronomía de las Comarcas de Cuatro Valles ", editado por Cuatro Valles, plaza de la Constitución, 1 - 24220 La Magdalena (León).
El hacer culinario de estos valles ha estado mediatizado por una serie de aspectos que definen las condiciones del territorio, Asi las características edafológicas y climáticas de esta parte de la provincia de León, no son favorables para el cultivo hortícola y frutícola. No obstante, es espléndida la calidad de la patata y de la lenteja babiana, que competía en los gustos con el arvejo y el garbanzo. Con ellos se hacían buenos potajes y cocidos acompañados de embutidos de cerdo, carnes de vaca, oveja y cecinas. Hay que recordar que la comida diaria consistía en el sempiterno pote o cocido con la correspondiente ración de carnes del sanmartino, verduras y cachelos. Al conjunto de legumbres que se cosechaban en Babia y Laciana se llamaha cucina, en manifiesta asociación de ideas, por la presencia habitual de fabas, arvejos, lentejas y garbanzos en la cocina cotidiana.
El sistema económico de este espacio giraba en torno a la pauta de una ganadería dedicada fundamentalmente a la oveja trashumante, a la cabra y a un vacuno destinado a las labores del campo, que sólo proporcionaba un poco de leche y alguna cría.
Con la carne de ovino se prepara la caldereta de cordero, el frite y la fritada, herencia de la cocina de los pastores, que suponen platos muy significativos en la zona, y que con suma facilidad se pueden degustar. Las actuales romerías de Porcinero en Torrebarrio o la de la Virgen del Otero en la Majúa, son, en este sentido, dos fechas representativas, porque en ellas no sólo se preparan la caldereta y el frite, sino que también se añade la chanfaina, hecha con sangre, migas y menudillos de cordero.
Es, por tanto, una dieta alta en calorías, rica en proteínas y lípidos, necesaria por el elevado gasto energético que las gentes tenían en sus labores del campo.